LOS PAÍSES CIVILIZADOS SE CARGAN A OSAMA BIN LADEN:

Hoy, lunes dos de mayo de 2011, será recordado como el día en el que se hizo justicia matando al terrorista más buscado del planeta, Osama Bin Laden. Pero lo que yo -y millones de personas- nos preguntamos es: ¿realmente se ha hecho justicia? ¿O hemos sucumbido al "ojo por ojo, diente por diente" ancestral?

Vale, él no cayó en la cuenta de que el hecho de asesinar a más de tres mil personas aquel fatídico 11 de septiembre no sólo no era justo, sino que era una abominación contra la raza humana, pero tampoco creo que la venganza sea el camino correcto y estoy convencido de que no traerá la paz.

Somos nosotros, los que formamos las llamadas naciones "civilizadas", los que nos colgamos medallitas alardeando de democracia y de estados de derecho, ¿acaso no tuvo derecho Osama Bin Laden a ser juzgado y condenado? Pues parece ser que no.

Otros, en cambio, han tenido más suerte, ya que han propiciado que se matara impunemente a más de 700.000 personas, pero gran parte de la sociedad, lejos de pedir sus cabezas, siguen creyendo que han sido unos buenos jefes de estado. Será, quizás, porque ellos no llevan un turbante en la cabeza.

Obama, ese presidente condecorado con el Nobel de la paz, ha llevado a cabo hoy un discurso que me dejado a cuadros:

"Hace casi 10 años que un luminoso día de setiembre se vio ensombrecido por el peor atentado contra el pueblo estadounidense de nuestra historia. Las imágenes del 11-S son parte de nuestra memoria nacional (...) Y sin embargo, sabemos que las peores imágenes son aquellas que el mundo no vio. La silla vacía en la mesa a la hora de comer. Niños que se vieron obligados a crecer sin su padre o su madre. Padres que nunca saborearán el abrazo de sus hijos. Cerca de 3.000 ciudadanos nos fueron arrebatados, dejando un vacío en nuestros corazones".

"Los estadounidenses entienden los costos de la guerra, aunque como país nunca toleraremos que nuestra seguridad se vea amenazada o nos quedaremos de brazos cruzados cuando se mate a nuestra gente. Seremos implacables en la defensa de nuestros ciudadanos, y nuestros amigos y aliados. Seremos fieles a los valores que nos hacen quienes somos. Y en noches como ésta, podemos decirles a las familias que perdieron seres queridos por el terrorismo de Al Qaida: se ha hecho justicia".

Sí, estupendo, sabemos que hablar de niños huérfanos en unas palabras cargadas de populismo siempre ha sido una buena técnica de marketing... ¿pero por qué no hablas sobre las miles de personas que a día de hoy siguen siendo asesinadas en Afganistán? Será quizá que ellos sí llevan turbante y burka.

Por otro lado, también presume sobre los valores estadounidenses, esos mismos valores que les llevaron a protagonizar una sangrienta lucha con el fin de conseguir unos cuantos litros de petróleo. Ah no, se me olvidaba, lo que de verdad los llevó a invadir a Irak fueron las ganas de defender la libertad coartada de su pueblo.

La Unión Europea, por su parte, también ha dado su opinión sobre lo ocurrido, alegando que la muerte de Bin Laden "no va en contra de los valores y principios" que ellos defienden y "seguirán estando en contra de la pena de muerte en el futuro". Tócate los pies.

Hoy se cierra uno de los capítulos más relevantes de nuestra historia, una historia marcada por la ambición, las dobles intenciones, la hipocresía y las ansias de venganza. Esas mismas ansias de venganza que han llevado a una buena parte de la humanidad a aplaudir la injusta muerte del famoso talibán. Porque la muerte de Bin Laden, desde el punto de vista democrático, ha sido de todo menos justa.

En estos momentos siento miedo de lo que pueda suceder: miedo de esos perturbados que son capaces de hacer de todo con tal de ajustar cuentas con los asesinos de su cabecilla.

Porque, como he dicho, creo que esto no traerá la paz y que pronto veremos las consecuencias.

Espero equivocarme...