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domingo, 24 de abril de 2011

LA LEY ANTITABACO 100 DÍAS DESPUÉS:


Casi cuatro meses han pasado desde que el Gobierno español decidiera poner en marcha una polémica revisión de la Ley Antitabaco
ya aprobada a finales de 2005 y que, entre otras cosas, prohibía el consumo de cigarrillos en todos los locales públicos (a excepción de los denominados clubes de fumadores). Hoy mismo, navegando por la red, me encuentro con el siguiente titular en la web de el diario El País:

El 65% de los españoles está ya liberado del humo del tabaco

La venta de pitillos bajó un 17% en febrero, y encadena tres años de caídas - El empleo en el sector de la hostelería se mantiene estable respecto a 2010


Y qué quieren que les diga, no puedo alegrarme más de que todos aquellos que vaticinaban una catástrofe sin precedentes en nuestro país la cagaran de manera brutal: "la gente que fume ya no va a ir a bares ni restaurantes ya que no van a poder echarse el cigarrito de después del café y esto va a hacer que se agudice la crisis, se destruyan más empleos y bla, bla, bla...". El artículo no sólo refleja que el consumo hostelero se ha mantenido (el 77,2% de la población afirma que acude igual o más que antes a bares y restaurantes) sino que lo que realmente ha descendido es la venta de cajetillas de tabaco, ya que en enero bajó un 30% y en febrero un 26,5%.


Con estas cifras, el Gobierno calcula que en 2020 habrá 2.5 millones de nuevos exfumadores y que se evitarán 500.000 enfermedades y 10.000 muertes prematuras (actualmente unas 50.000 personas mueren al año por enfermedades atribuidas al tabaco, de las que unas 3.000 eran fumadores pasivos).

O sea, que no sólo no ha habido un cataclismo terrible, sino que el primer balance es realmente bueno: el consumo no ha descendido, los no fumadores pueden respirar tranquilos (y vivir más), la venta de cajetillas ha bajado considerablemente, los fumadores acatan la ley... y vivieron felices y comieron perdices.

Vota ya en la encuesta que estamos realizando en la columna de la derecha sobre el balance que haces tras los primeros meses desde la aprobación de la Ley.

Hace exactamente 80 días realice un artículo sobre este asunto exponiendo los 7 topicazos más oídos durante las primeras jornadas de la puesta en marcha de esta adorada y criticada norma que podéis leer (sino lo habéis hecho ya) a continuación:

Ley Antitabaco: Los topicazos de hoy y mañana.



Durante estos días se está debatiendo mucho sobre la ley antitabaco: ¿demasiado restrictiva para los fumadores o una bocanada de aire fresco para los que no lo son (y nunca mejor dicho)?.
Pues bien, yo creo que es una ley muy necesaria y aunque sea un "remake" de la de 2005, ésta es la que se debería haber hecho desde un principio ya que protege de verdad a los que no fumamos y no queremos llegar a casa con ganas de arrancarnos la ropa, el pelo y los pulmones antes de acostarnos en la cama (sí, lo sé, exagero un poco, pero, ¿no me digan que no es horrible que alguien te esté echando el humo a la cara?).
Lo único negativo que saco de ésta ley es que hay muchos establecimientos hosteleros que se han gastado muchísimo dinero para acondicionar sus locales con las zonas diferenciadas de fumadores - no fumadores y que ahora de poco van a servir.

Y como lo prometido es deuda, he aquí los 7 topicazos más dichos estos días por los fumadores más egoístas y empecinados en esta España querida:

1. El Estado no es quien para decidir de qué me quiero morir. Pero sí lo es para proteger a los que no fuman y mueren por el tabaco ajeno. Cada año, entre 1.300 y 3.000 fumadores pasivos fallecen en España como consecuencia directa del humo del tabaco, según varios estudios médicos. Los más afectados son los trabajadores de la hostelería.

2. Es la ley más restrictiva de Europa. Es casi idéntica a la de Irlanda, Italia y Reino Unido, y muy similar a las que aprobarán otros países para cumplir con la política antitabaco de la UE.

3. Es una cortina de humo del PSOE para esconder la crisis económica. Pues fue negociada con el PP y aprobada por consenso, con el apoyo de la práctica totalidad del Congreso.

4. ¿Y por qué no se persigue el humo de los coches? Sí se persigue, aunque sea poco: hay controles sobre el nivel de emisiones en cada revisión de la ITV. Que un problema aún no esté resuelto no impide luchar contra otro (y tampoco puedes entrar en un restaurante con el coche encendido).

5. Es una ley hipócrita porque el Gobierno prohíbe el tabaco, pero cobra impuestos con él. El tabaco no está prohibido: se puede fumar en el 99% del país (al aire libre y en cualquier casa). También pagan impuestos los automóviles y no por eso se puede conducir por la acera atropellando peatones.

6. Va contra la libertad, la convivencia no debería basarse en prohibiciones. Pues todo nuestro sistema legal se basa en ellas y tu libertad termina donde empieza la de los demás.

7. Los bares no son un servicio público; el que no quiera fumar, que no entre. Los bares también son un centro de trabajo: el de los camareros.

Resumiendo, todo en esta vida es acostumbrarse, y los que ahora se llevan las manos a la cabeza viendo que van a tener que salir fuera de la discoteca o bar para fumarse un cigarro (práctica muy extendida en países como Gran Bretaña, a pesar del frío) hay que recordarles que había una época en que las mujeres no podían votar, no tenían derecho a abortar, los gays no podían casarse e incluso eran apaleados por la policía por el simple hecho de ir por la calle, los negros no podían ir al mismo cine que los blancos y así miles de ejemplos más; cuando se acabó con esa situación y se dieron soluciones, se dijeron cosas como que se iba a acabar con la familia, con la sociedad e incluso con la vida (sí, lo sé, es un poco exagerado comparar la ley antitabaco con éste tipo de casos, pero ya advertí antes que era un poco exagerado).
Para no pecar de extremista, pondré un ejemplo más adecuado: cuando se impuso en este país que el cinturón de seguridad era obligatorio, muchos utilizaron argumentos similares a los que ahora se utilizan en contra de la ya aprobada ley: "A mí nadie me tiene que decir lo que debo hacer con mi vida", "yo decido si me quiero matar", etc... Y ya ven ahora, ponerse el cinturón al subirse a un coche es como un acto reflejo, algo que hacemos por inercia; por lo tanto, dentro de un tiempo los fumadores saldrán fuera con su humo y los no fumadores podrán respirar tranquilos sin que haya el mínimo problema y con absoluta normalidad.

Hasta entonces, sigamos debatiendo, que entre discusión y discusión nos olvidamos un poco de la crisis.

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