Horas más tarde, descubríamos un vídeo publicado por El Mundo en el que veíamos claramente a la reportera del programa presionando a la entrevistada:
"Me la voy a llevar porque no me la va a quitar nadie y no va hablar con nadie más". En el vídeo podemos observar como Isabel García pide entre sollozos que paren la grabación a lo que la reportera lanza una contundente orden al cámara: "grábalo".
Pues bien, ayer por la tarde, Ana Rosa Quintana junto con Nacho Abad y la reportera que realizó la entrevista (además de otros cuatro miembros del equipo) fueron llamados a declarar en calidad de imputados al Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid.
La periodista, ayer tras declarar ante la juez.
Por la mañana la juez tomó declaración a Isabel García, en calidad de perjudicada, ya que quiere esclarecer el modo en el que hizo las declaraciones en las que confesaba que su marido había matado a la niña, en contra de lo que declaró en el juicio, dónde culpaba a su cuñada. García sufre una minusvalía psíquica y, según ella, le ofrecieron entre 600 y 800 euros por intervenir en el espacio, pero finalmente no le pagaron nada. "No me dejaban hablar con nadie" ha llegado a reconocer.
Pero su abogado de oficio, Mariano Francisco García, va más allá: "mi clienta ha sido engañada, amenazada y coaccionada". "La tuvieron 12 días y no la dejaron ni a sol ni a sombra, aprovechándose de su estado psicológico".
Por su parte, Ana Rosa Quintana, quien estuvo declarando desde las 17.30 hasta las 19:00 horas, ya había explicado que la confesión "fue una sorpresa para todos. Nadie esperaba que lo hiciera, pero Isabel decidió, libre y voluntariamente, contar una verdad que había estado callando tres años. Para nosotros ha sido la culminación de una investigación en la que el equipo ha estado trabajando tres años, desde que Mari Luz desapareció".
¿Son ciertas las acusaciones de Isabel García y de su abogado? Creo que tras ver el vídeo que circula por Internet no cabe ninguna duda: es evidente que el equipo de Ana Rosa estuvo detrás de ella durante días, "prohibiéndole" hablar con nadie.
Pero, ¿es ético? o, al contrario, ¿revela que son unas sanguijuelas del periodismo a los que le da igual pisotear a una persona con tal de tener una polémica noticia? ¿Deberían haber hecho lo mismo las fuerzas de seguridad del Estado para así esclarecer el triste caso y encerrar cuanto antes a su asesino? Juzguen ustedes mismos.
que fuerte! no se q pensar sobre el periodismo q se hace en este pais
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