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domingo, 30 de enero de 2011

¿POR QUÉ LAS COSAS SE ROMPEN CADA VEZ MÁS RAPIDO?

Hace unos días vi un documental titulado "Comprar-tirar-comprar: obsolescencia programada" y que hablaba sobre la sociedad de consumo en la que vivimos actualmente y cómo las empresas se las arreglan para que nosotros, los consumidores, no paremos de comprar.



El trailer de dicho documental es el siguiente:


Si alguien quiere verlo completo online, puede hacerlo aquí:

Y si quieres descargarlo para tenerlo para siempre, clicka aquí:



Aunque recomiendo encarecidamente el visionado del documental comprendo que puedes ser un vago y que te dé mucha pereza ver un vídeo cultural de 50 minutos, así que te dejo las principales conclusiones que se pueden extraer tras su reproducción:

¿Qué es la obsolescencia programada?
Pues se trata de restarle vida útil a un producto intencionadamente para que éste deje de funcionar antes y el consumidor tenga que comprar uno nuevo.

¿Cuándo comenzó este fenómeno?
Aunque muchos crean que esto solo pasa desde hace unos años, lo cierto es que esta estrategia comercial empezó en los felices años 20, en los que, por ejemplo, se creó el cártel (acuerdo formal entre empresas del mismo sector, con el fin de reducir o eliminar la competencia; actualmente esta práctica está prohibida, aunque en muchos casos se sigue llevando a cabo a los márgenes de la ley) llamado Phoebus que acortaba la vida útil de las bombillas a 1.000 horas, cuando éstas en su origen llegaban a durar más de 2500; es más, actualmente hay una bombilla encendida sin interrupción desde 1901 en Livermore, California.


¿Qué motivó a las empresas a hacer productos más frágiles y que duraran menos?
La respuesta es muy sencilla: beneficio económico. Una mujer compra una media muy buena, le dura años y años y durante ese tiempo esa mujer no compra más medias. ¿Esto es bueno para las empresas? Al parecer, no.
Este caso es otro que se cita en el documental y ocurrió en los años 40, cuando se descubrió una fibra sintética llamada Nylon que servía para hacer productos textiles muy resistentes. Los fabricantes se dieron cuenta de que esto no daría beneficios así que dieron instrucciones a los trabajadores para empezar de cero y crear fibras más débiles.

Tio Sam

¿Qué ocurrió durante los años 30?
Como ya he mencionado, los años 20 fueron denominados como los "felices" gracias a la prosperidad económica, pero al final de la década ocurrió el conocido "crack del 29" en el que la recesión fue brutal y la gente ya no hacía cola para ir a comprar, sino para pedir comida y techo.
Un prominente inversor inmobiliario sugirió salir de la Gran Depresión haciendo de la obsolencia programada algo obligatorio. Su idea pasó inadvertida.


¿Qué ocurrió durante los años 50?
Para ese entonces la economía estaba totalmente reactivada y la idea de la obsolencia programada resurgió, pero con un giro crucial: ya no sólo se trataba de obligar al consumidor a comprar, sino de seducirle a través de la publicidad y el marketing: "el deseo del consumidor de comprar algo más nuevo, un poco antes de lo necesario".
"Libertad y felicidad a través del consumo ilimitado", el estilo de vida americano de los años 50 sentó las bases de la sociedad de consumo actual.



¿Cómo era la mentalidad europea en esa época?
El enfoque europeo de esos años era crear algo muy bueno que durara toda la vida. Esto se da en países nórdicos y, sobre todo, en Alemania. Una anécdota sobre este asunto es que en 1981, antes de la caída del muro de Berlín, Alemania del Este presentó una bombilla de larga duración en una feria internacional en busca de compradores occidentales. Cuando éstos las vieron dijeron que si vendían estas bombillas se quedarían sin trabajo. ¿Saben que contestaron los del Este?: "No, al contrario. Conservaremos nuestros empleos si ahorramos nuestros recursos y no malgastamos tungsteno (elemento químico también llamado Wolframio)". En 1989 cayó el muro de Berlín, la fábrica cerró y la bombilla de larga duración dejó de producirse; ahora solo puede verse en exposiciones y museos.
Hoy en día la mentalidad Alemana no ha cambiado demasiado: siguen haciendo productos caros, pero de muy buena calidad (Mercedes Benz, Bosch); y muy mal no es que les vaya, ya que mientras todo el mundo occidental está sumido en una gran crisis, Alemania subió más del 3% de su PIB (Producto Interior Bruto) durante el 2010.


¿Qué ocurre actualmente?
20 años después de la caída del muro, el consumismo desenfrenado se da tanto en el Oeste como en el Este y la obsolescencia programada es una técnica más que extendida.
"Nuestro papel parece limitarse a pedir créditos y a comprar cosas que no necesitamos".

¿Están los consumidores desamparados ante las grandes multinacionales?
Pues no del todo, gracias a la era de Internet, la información y la comunicación está globalizada.
Por ejemplo, en el documental se relata la vivencia de un chico de Barcelona al que la impresora se le ha roto. La lleva a arreglar y le aconsejan que compre una nueva, pero él no desea hacer eso e investiga sobre el tema y descubre que hay un chip en las impresoras que determina el número de impresiones que lleva y al llegar a un número estipulado se para diciendo que está averiada. El chico se pone en contacto con un hombre de Rusia que le enseña cómo puede poner el contador a cero para que la impresora vuelva a funcionar.
Otro caso, mucho más mediático que el primero, es el de dos hermanos de EE.UU que se compraron uno de los primeros iPod's que salieron al mercado a principios de siglo por unos 500 dólares, y que tras ocho meses se le "murió" la batería. Estos dos hermanos llamaron a Apple para pedirles explicaciones y la política de esta empresa por ese entonces era aconsejar que se compraran un iPod totalmente nuevo.
Ellos no hicieron caso del consejo de la compañía y decidieron luchar; ¿cómo? pues creando un corto y colgándolo en la red, concretamente en la web www. ipoddirtysecret.com, y el primer mes tuvieron más de seis millones de visitas.

Una abogada de San Francisco vio el corto y decidió demandar a Apple. Medio siglo después del tema del cártel de las bombillas, la obsolescencia programada llegaba a los tribunales.
Apple tuvo que presentar muchos datos técnicos sobre los iPod's y pruebas de las baterías y así se descubrió que la batería de litio del iPod se diseñó, desde el principio, para tener una vida corta.
Tras meses de tensión, las dos partes llegaron a un acuerdo: Apple creó un servicio de recambió y amplió la garantía a dos años.


¿Dónde acaban todos los residuos electrónicos?
La respuesta ya la avanzábamos ayer: en los países subdesarrollados.
Muchas compañías, entre ellas la "joven, moderna, avanzada y preocupada con el medio ambiente" Apple.

La obsolencia programada hace que se creen y se rompan millones de productos que después nadie quiere; así que estas empresas llevan su basura hasta países pobres intoxicando aún más si cabe la vida de una población que grita auxilio y que parece que nadie les oye.

Estas famosas empresas (Philips, Sony, Apple, etc.) declaran que envían estos productos a países subdesarrollados porque quieren que todo el mundo pueda disfrutar de sus creaciones... ¡PERO SI MÁS DEL 80% DE LA BASURA QUE ENVÍAN ESTÁ INSERVIBLE!

Un tratado internacional prohíbe el envío de desechos electrónicos a estos países, pero los mercaderes usan un truco: declaran que son productos de 2ª mano.



¿Soluciones?
Muchos apuestan a que en vez de crecer, la economía debería decrecer y empezar a vivir acorde a nuestras necesidades.
Yo creo que un cambio de mentalidad tan drástico entre la población occidental es casi imposible que se de si no hay un impacto que haga que abramos los ojos a la realidad.
La pregunta es: ¿hasta cuándo podremos soportar esta situación?, y sobre todo, ¿hasta cuándo podrá el planeta soportarlo?.



2 comentarios:

  1. Me ha encantado el documental y el post =)
    Enhorabuena!!
    A mí me parece un tema muy serio y oscuro, y me he quedado alucinada con los datos que se dan :S

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  2. Guau, no habia visto el documental, pero segun lo que cuentas parece bastante interesante

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