'INSIDE JOB': OLVIDANDO LOS ERRORES

El ser humano, por lo que parece, no aprende de sus errores.
Me explico: tras el famoso crac del 29 se regularizó muchísimo la industria financiera prohibiendo a los bancos la especulación con los ahorros de sus clientes, llevando a Estados Unidos a un crecimiento económico sin ninguna crisis durante cuarenta años. Pero pasadas esas cuatro décadas, se olvidaron por completo las penurias de la Gran Depresión y se volvió a especular, dentro de un marco de desregulación financiera que se acentuaba más y más con el paso del tiempo, trayendo consigo la actual crisis brutal que estamos padeciendo.

¿Somos nosotros, personas de clase media, sin ningún tipo de influencia más allá del ámbito local, simples víctimas de los banqueros, los políticos y demás entes que permitieron que llegaramos a esta situación? En absoluto. Nadie le puso una pistola en la cabeza al peón de obra de turno, ese que en su vida pensó que tendría un coche de gama más alta que un Seat Panda y un piso que superara los 40 metros cuadrados ubicado en algún recóndito lugar del extraradio de una ciudad. Los banqueros pusieron en su mano cantidades de dinero que jamás llegaría a alcanzar superponiendo yeso en ladrillo, pero fue él el que estrechó la mano con algún señor trajeado y aceptó las reglas del juego. Lo trágico es que en muchas ocasiones los juegos y la diversión no son más que el preámbulo del llanto y ese pobre peón se ha visto obligado a renunciar al BMW y al chalet de la sierra para volver, en el mejor de los casos, a conducir su destartalado Seat Panda y a vivir en su agrietado piso del extraradio de no más de 40 metros cuadrados.

¿Y qué pasa con todos aquellos, te estarás preguntando, que no solicitaron esos famosos créditos regalados, ni se aprovecharon de la especulación para hacerse ricos y siguieron trabajando como de toda la vida de Dios se ha hecho? ¿Qué pasa con todos ellos que se han visto envueltos en esta oleada de paro desenfrenado sin comerlo ni beberlo? Pues que son los encargados de rescatar a la banca responsable de esta situación a través de sus impuestos. Tócate los pies.

Más que las causas de porqué hemos llegado hasta aquí, me preocupa cómo vamos a salir y qué va a suponer esta recesión. Todas las crisis financieras vienen de la mano de crisis sociales que provocan un terrible desempleo, dejando a muchas familias sin comida ni techo. Estas crisis sociales vienen acompañadas, a su vez, de miedo, y el miedo se traduce en regímenes políticos autoritarios que suelen devolver la confianza a los mercados y a la población a través de duros recortes.

No entiendo casi nada de economía y tras ver el documental la verdad es que tampoco he acabado siendo un erudito en la materia debido a la gran cantidad de tecnicismos y las explicaciones poco didácticas que hacen que sea bastante complicado de digerir si no te paras a googlear un poco antes de seguir con el visionado. A pesar de ello he de valorar los importantes testimonios de primera mano con los que cuenta y la cantidad de información que transmite. Por otro lado, es de elogiar que en un documental que versa sobre economía se le haya dado tanta importancia a la fotografía y al montaje, consiguiendo un resultado verdaderamente espectacular.

Dicen que tras ver el documental deberías sentirte furioso, pero lo que yo he sentido es una notable decepción con la inteligencia humana por ver como volvíamos a caer en errores que ya fueron, supuestamente, subsanados en el pasado. Espero que, esta vez sí, aprendamos de nuestros errores.

Para acabar me gustaría decir que deberíamos aprovechar esta situación y valorar los esfuerzos sociales que se están haciendo para finalmente cambiar un sistema económico que traído multitud de problemas debido a su insostenibilidad y refundarlo en unas bases más justas, solidarias y, sobre todo, más democráticas.